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Leftism Reinvented: Western Parties from Socialism to Neoliberalism – Mudge, S.L. (HUP, 2018)

26 juliol 2023

Stephanie Mudge investiga las trayectorias intelectuales que dan forma a las políticas económicas de los partidos socialdemócratas, enfatizando la relevancia de las interconexiones entre ámbitos académicos, políticos y profesionales.

Es un lugar común que la historia de la socialdemocracia en el siglo XX ha sido una compleja transformación que conecta desde el socialismo más marxista hasta la apertura globalizadora más neoliberal. Si bien es una historia consensual y que sirve de telón de fondo a las formas en que pensamos hoy en día la historia económica y nuestra responsabilidad como socialdemócratas, también es cierto que esta trayectoria está plagada de contrasentidos cuya explicación no es tan evidente como podríamos pensar. Es frecuente hablar de las presiones de un electorado cambiante, o del determinismo de las coyunturas económicas, pero una mirada más detallada revela la importancia de cuestionarse las narrativas que nos contamos a nosotros mismos.

Partiendo de un cuestionamiento de estos argumentos comunes, Mudge construye su trabajo sobre una base de archivos, documentos, discursos, etc. de gran magnitud para afrontar la pregunta de cómo acabó desarrollándose esta historia, prestando atención a las entrañas de los partidos y, más específicamente, las trayectorias biográficas e intelectuales de los ministros de finanzas de una serie de casos de estudio: los partidos socialdemócratas de Alemania, Reino Unido y Suecia, además de los demócratas americanos. Combina este análisis biográfico con una consideración de cómo los contextos institucionales e históricos determinan las trayectorias personales y colectivas —lo que llama una historiografía “refractiva” que va “de dentro afuera” (p. 27)— para construir un argumento sobre la importancia de las interconexiones entre diferentes campos sociales, por encima de otros factores más comúnmente debatidos, en la trayectoria intelectual de la izquierda (pp. 16-18). Más concretamente, el libro traza una serie de conexiones complejas entre las esferas académica, política, mediática, profesional, etc. para explicar cómo las ideas interactúan, evolucionan, cómo son practicadas, en un sentido que explica cambios que parecen contraintuitivos a primera vista.

El libro, publicado por la Harvard University Press, sigue una estructura cronológica que estudia en paralelo las trayectorias intelectuales de los diferentes casos de estudio, con el foco puesto en esas coyunturas críticas de mudanza ideológica que el libro busca explicar. Los argumentos principales son tres: primero, poner de relieve la importancia de la dimensión cultural, académica y profesional de los partidos socialdemócratas y laboristas, en contraposición a una tradición en sociología que ha primado el tamaño y las características del electorado —en particular la clase obrera— como factor explicativo de la evolución de los partidos. Segundo, siguiendo con el anterior, enfocar el estudio de partidos hacia la importancia de la figura del “experto de partido” (party expert), que sirve para categorizar un tipo específico de líder partidista con peso ideológico, lo cual aporta complejidad al análisis. Tercero, que los partidos socialdemócratas han tendido con fuerza durante el siglo XX hacia una posición neoliberal, y que esta evolución es más pronunciada en los países escandinavos y del sur de Europa.

En conjunto, Mudge hace un esfuerzo documental enorme que produce ante todo un libro interesantísimo de historia política y de pensamiento económico. Es especialmente interesante para aquellas personas que hemos vivido la militancia política y que podemos apreciar la necesidad de un análisis que comprende el partido como un organismo vivo y como un agente, antes que un producto de presiones contextuales. En algunos puntos, la metodología que propone la autora brilla por su capacidad para cuadrar eventos a priori incomprensibles. Por ejemplo, el argumento que explica la primera reinvención de la economía de izquierdas en función de la relación entre las diferentes visiones económicas de la élite partidista, los sindicatos, y los jóvenes economistas de izquierdas (capítulo 4) es original y convincente. En otras partes, sin embargo, parece que se infiera más de lo que los datos permiten, especialmente cuando pretende conectar la posición social de figuras históricas con el desarrollo de su pensamiento (p. 127) —por ejemplo, el ministro Thorsson, que combina un trasfondo obrero como zapatero con una gran formación intelectual, es una figura compleja que no acaba de ser presentada con suficiente detalle.

En este sentido, hubiese sido útil una explicación más sencilla de la metodología para que el lector pudiese juzgar mejor el tipo de argumentos que puede o no proponer el libro (pp. 24-31). En esencia, lo que hace el libro es un process-tracing: es decir, un estudio detalladísimo de ciertas decisiones y coyunturas históricas para explicar por qué una determinada institución sigue un camino y no otro. Cuando el process-tracing se centra en aspectos culturales, como es el caso, se intenta construir un tipo de explicación causal que es enormemente exigente. Habría podido ser útil para Mudge construir sobre otra gente que habla sobre estas complicaciones (ej. Jacobs 2015), en vez de “inventar” algo nuevo.

Una limitación importante, como reconoce la autora, es que un estudio sobre discurso incluya casos de estudio en Alemania y Suecia sin tener competencia para incluir textos no traducidos al inglés. Hay otro problema con los casos, que es que no hay una justificación bien argumentada sobre su selección. Cuando se trabaja con el formato de caso de estudio, es fundamental poder mostrar cómo los casos seleccionados aportan interés teórico. En su ausencia, al leer el libro, uno se pregunta si la teoría histórica de Mudge se aplicaría a otros partidos socialdemócratas occidentales, y si tal vez los casos usados no son base suficiente para construir un argumento teórico —es decir, ¿ha usado Mudge solamente casos que confirman sus ideas? 

Leftism Reinvented es un estudio ambicioso y original que ha recibido varios premios por proponer que prestemos atención a los partidos como comunidades vivas y movidas por ideales, antes que como productos de cambios sociodemográficos o como máquinas racionales de captar votos —y que nos preguntemos qué implicaciones tiene la evolución de dichos ideales. En este sentido, una de las ideas más interesantes que propone Mudge es cómo diferentes discursos sobre la economía implican también diferentes éticas de la representación (pp. 372-375): cuando hablamos de economía, ¿hablamos por los ciudadanos, o hablamos por los mercados? ¿Y cómo cambia entonces la relación de intermediación entre ciudadanos, expertos y partidos? El libro propone, en este sentido, reflexiones de interés general y que interpelan particularmente a toda persona que haya experimentado en primera persona la militancia política.

R.K.

[Todas las citas son traducciones del original en inglés.]

Referencias

Jacobs, Alan M. Process tracing the effects of ideas. En: Bennett, A. y J. T. Checkel, Process Tracing, Cambridge University Press, Cambridge.

Stephanie L. Mudge es profesora Asociada de Sociología en la Universidad de California, Davis. Su trabajo como socióloga ha abarcado historia, política y economía con un foco particular en las democracias occidentales.